Revisando el blog de El Fiscal, me he encontrado con esta foto.
Diría que es algo "normal", que ya casi todo cabe y vale en este mundo, y si se vende, es porque alguien lo reclama. Lo pueden comprobar si acuden a las tiendas que hay alrededor de cualquier santuario.
Hemos visto todos tantas cosas, tantas anécdotas sobre el mundo del motor y el mundo cofrade, que hay para escribir un libro, y si no, que levante la mano quién no haya visto nunca a un conocido hacer el romano de las Tres Caídas en su moto o el misterio de la entrada en Jerusalén.
También hemos visto a ese tío (a medio vestir entre músico y paisano), montarse en una atracción de bar para niños y emular de nuevo al mismo romano, que digo yo, que algún día deberá cobrar los derechos de imagen.
Sin olvidar (me incluyo) los que nos hemos ido del ensayo escuchando en el coche el disco del momento, a todo volumen, y picando el izquierdo cuando la marcha lo pedía.Y muchas más, que en otro momento describiré.
Se que no es lo mismo la broma del momento a la realidad que se aprecia en la foto, pero todo comienza con un experimento, o como un juego de niños....
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