jueves, 4 de abril de 2013

Resumen Domingo de Ramos

Resumen fácil, sobre todo viendo las imágenes, pero en la cabeza de los que estábamos en cualquier punto de Sevilla, era algo inconcebible.

Pasear, ver, disfrutar y tocar en Sevilla un Domingo de Ramos es lo mejor que le puede pasar a cualquier enamorado de esta ciudad y de su semana grande. Estrenar la semana santa escuchando la salida de La Paz y luego tirar para la Iglesia de los Terceros es un placer.

Y mira que hacía calor, y el sol estaba fuera, eh ahí la felicidad que teníamos todos los músicos, muchas fotos para el recuerdo, mucha felicidad, nada de pensar en el mañana y en la semana que nos esperaba, solo disfrutar del momento que se acercaba.
Impresionante ver ese paso salir, y tocar algo ya clásico como la marcha "Cantemos al Amor de los Amores". Y seguidamente sonó la marcha "Sagrada Eucaristía", dedicada a esta hermandad y que se estrenó en el Corpus del pasado año. 
Pero llegamos al revirado de la C/ Gerona con C/ Doña María Coronel y a partir de ahí, ya todo se truncó. Mención especial a la saeta que le cantaron al Señor, que uno no sabe muy bien como calificar o catalogar, ahí lo dejamos. En ese revirado se interpretaron dos marchas, que si mal no recuerdo fueron "Bendicenos a Jesús" y "Prendido a Jesús", y desde ese momento empezamos a mirar mas al cielo.

Recorrimos unos metros de la calle Doña María Coronel, cuando hizo acto de presencia la lluvia, eran pocas las gotas, pero se fue intensificando poco a poco íbamos avanzando. ¡Y que casualidad!, que cuando mas nos llovió fue en la I. de San Pedro, a ese que tanto le hemos pedido para que no lloviera, antes y durante la semana santa, y justo ahí, delante de la escultura de piedra de San Pedro, la hermandad decidió dar la vuelta para su templo.
Con largas chicotás nos volvimos para "Los Terceros", y justo antes de entrar se le volvió a tocar la marcha real y "Cantemos al Amor de los Amores".
En total ese día, solo pudimos tocar un total de 7 marchas.

Reconocer y felicitar a la Hdad, que aguantó todo lo que pudo en la calle para seguir con su camino, pues las predicciones decían que era algo leve lo que iba caer, y reconocer el saber estar del cuerpo de nazarenos, acólitos, capataces, etecé y a la parte que me toca, los músicos, que nos cayó a todos una mojá tremenda.
Ya nos queda menos para el Corpus, y poder pasear detrás de este portentoso Señor de la Sagrada Cena.

No hay comentarios: